Todo empieza con un descubrimiento, gracias a una inmersión rápida con el ilustrador Nader Saraf.
Después de un «emocionante» viaje interior, logré conectar con mi parte más calmada y minimalista.
Descubrí colores y texturas de los que fueron naciendo formas y se fueron fraguando palabras, dando lugar a
Los Cuentos del Mar.