La fotografía es el proceso de transformar tu mirada; es hacer bello lo cotidiano.
Mi primera cámara fue la Kodak Disc que mis padres me regalaron cuando tenía 8 años. A partir de ahí, aunque hacía fotografías torpes, llevaba siempre a mi lado una cámara con la que fui aprendiendo de forma autodidacta.
Descubrí que las imágenes reflejaban mucho de mi interior, y me esforcé por mostrarlas bonitas. Para ello decidí profundizar y mejorar la técnica con cursos de Fotografía digital y Edición fotográfica, estableciendo una relación de plena empatia entre el lenguaje de las imágenes y mis emociones.
» No concibo hacer una fotografía si no me emociona lo que veo tras el visor «
EXPOSICIONES INDIVIDUALES
«Natural-Mente»
Diciembre 2018
«La Aceleración y el Reposo»
Mayo 2019
«Street Neighbors»
Diciembre 2019
Naturaleza
Me asombra la Naturaleza. El mar, los campos y las nubes. Las plantas y las rocas. Su fuerza, su delicadeza, su color, sus formas caprichosas y cambiantes. Si le prestas atención, deja de ser ese entorno común al que estamos acostumbrados y al que hemos bautizado con el genérico “el campo”.
Observar y capturar cada pedacito de Naturaleza me hace sentir como una ladrona que roba la belleza de un momento irrepetible. Pero luego, esos paisajes cuyas imágenes me devuelve la cámara y que en ocasiones se convierten en papel fotográfico, me proporcionan serenidad y paz interior cuando me recreo mirándolos.
Salir al campo es ir a otro mundo. Cada árbol es único. Cada roca, cada planta y cada pétalo lo son. No hay una gota de agua igual, ni el discurrir de la corriente de un río es la misma.
Fotografiar paisajes me conecta con lo bello y me recuerda que soy parte de la naturaleza y me produce una dosis enorme de FELICIDAD y de CALMA.
Lo Rural
Eso rústico, con solera, construido con materiales de la tierra (madera, pizarra, piedra). Recuperar la memoria de lo pasado, vivir mecida en un ritmo lento, en otro tiempo. La sensatez de habitar espacios abiertos y relaciones humanas. Traer al presente las tradiciones y apostar por no olvidar.
Cuando paseo por los pueblos siento muchas emociones a la vez. Siento CALMA, pero también un poco de TRISTEZA y de RABIA. La temática rural de mis fotografías es una forma de evidenciar el contraste con las ciudades: frenéticas, superpobladas y deshumanizadas. Es mi anhelo por instalarme en un pueblo que me acoja y mecerme en brazos del tiempo pausado.
Ciudades
Sin embargo, conservo un trozo de corazón urbanita. La ciudad que me vio nacer ha dejado huella. Y es que me fascinan la diversidad y las infinitas posibilidades de las grandes ciudades y EL ANONIMATO de sus habitantes.
Pese a lo terrible del caos, el ritmo y el ruido de las ciudades, hay algo que arrastra mi mirada hacia el asfalto, las estructuras, la arquitectura, las industrias, el hormigón, o los cables. Pese a la despersonalización de sus habitantes, me atraen el anonimato y los comportamientos, me escandaliza el egoísmo y me sorprende la “sumisión”. ¡Tanta modernidad para vivir cómodamente y tan pocos beneficiarios de ella!
En mis fotografías trato de reflejar mi asombro y confusión ante la “dicotomía de una ciudad”.
Mis Enfoques
A veces las ideas surgen y no hay nada mejor que dejar fluir la CREATIVIDAD. Cuanto más se entrena la mirada, más creatividad aparece.
No puedo explicarlo, pero siento atracción por composiciones poco corrientes, por imágenes que, más que mostrar, «sugieren» o por ciertas estructuras y colores.
Cuando me encuentro con algo con potencial, me divierto fotografiando, editando o componiendo. Con ello busco disfrutar y al mismo tiempo ofrecer una mirada especial a los espectadores curiosos.