"Las letras de todo el que escribe contienen su propia emoción"
» Tan enigmática como el interior del bolso de una mujer, era la mirada de Matilda. Sus ojos, grandes y del color de la miel clara, tenían una extraña transparencia en todo su iris que, continuamente, escondía bajando los párpados. Esos ojos cerrados quedaban enmarcados por unas pobladas cejas negras y aun así, parecía que Matilda seguía mirándote. Irremediablemente me enamoré de ella. ¡Pero de eso hace ya tanto tiempo…!»
MATILDA (2015)
Escribo desde niña. Recuerdo cuentos cursis, rimas forzadas y redacciones de colegio bien estructuradas. Se me daba bien escribir. En la universidad, la carrera de derecho desarrolló mi capacidad para redactar. Y creo fue ahí donde comenzó mi rebelión contra los “formulismos” y los párrafos interminables, complejos e incomprensibles.
En cierto momento de mi vida, la escritura supuso la posibilidad de expresar cosas que era incapaz de verbalizar, incluso incapaz de comprender. Comencé a escribir relatos cortos de manera ágil y resultó que gustaban. Inventaba historias que, sin darme cuenta, daban forma a mis emociones y las dejaban salir de tan dentro.
“A su modo los tres eran felices y cada día los tres hacían exactamente lo mismo que el día anterior. Yo les veía desde la ventana de mi casa y me preguntaba cómo era posible que no se cansaran de repetir siempre la misma rutina. Quizás su monotonía y su simpleza eran la clave de su aparente estabilidad”.
EL PERRO FLACO (2008)
Releyendo al cabo de los años, confirmé que cada texto era un símbolo y una metáfora de todo lo que se movía por mi interior.
“Era se una vez un lagarto pasado de moda. Vivía en el rincón de una vieja estantería, al fondo de la tienda de regalos del Señor Gómez. Entre cachivaches y artículos en desuso pasaba las horas escuchando lo que hablaban los pocos clientes que entraban en la tienda… Cuando la tienda se cerraba al público, el lagarto escuchaba el repetitivo tarareo del Sr. Gómez: “hoy ha sido un buen día”, “hoy ha sido un buen día”, decía mientras barría los pasillos”.
RÍO (2008)
Pero fue en los talleres literarios, a los que acudí durante cuatro años, donde adquirí el vicio de poner por escrito cada idea y cada emoción. Cualquier imagen, escena o conversación que escuchaba me sugería una historia que contar.
“Tea desabrochó su camisón dejándolo caer hasta los pies y sus cuarenta y cinco años quedaron reflejados en el espejo vertical de la floreada pared. Su desnudez era pálida, en comparación con su cabello oscuro, pero vigorosa y plena. Su mirada recorrió despacio su propio reflejo recordando con nostalgia el cálido contacto de su marido, el Señor Milton Harper, fallecido hacía ya cuatro años”.
GUSSET (2008)
Y la fantasía nos da permiso para que todo sea posible …
“Casi al borde de la extenuación di los últimos pasos antes de detenerme frente a la mole que se alzaba ante mí, a escasos metros, los justos para que alcanzara la luz artificial del foco de mi frontal. Alrededor todo era oscuridad. Comprobé mi lector para asegurarme de que las coordenadas eran las correctas. Y sí. Lo eran. Por fin una de las sondas de reconocimiento había dado con ella y nos había retransmitido la situación exacta.
Me tomé unos minutos para recobrar el ritmo normal de mi respiración, que en esa atmósfera se hacía demasiado pesada. Y poco a poco, desde la seguridad del casco, levanté la vista incrédulo, emocionado, rendido ante esa magnífica estructura buscada durante tantos años. La Space Life parecía intacta”.
MISIÓN FALLIDA (2016)
Te propongo un RETO ¿quieres jugar?
Con frecuencia, el detonante de nuestra creatividad es una imagen o unas palabras que nos inspiran. En mis talleres de escritura creativa utilizo, entre otras, esta chispa para romper el miedo al «papel en blanco» o a «la mente en blanco».
En los Talleres de ARTE ABIERTO trabajo con la escritura creativa para soltar la mano e iniciarse en la expresión de emociones mediante la escritura.
A través de esta fotografía te invito a crear:
1- Piensa qué te sugiere y desarrolla libremente un microrrelato con tu idea. O bien,
2- Con las palabras cristal / mano / esperanza / respirar (cualquier forma del verbo).
Comparte tu relato en instagram, si te apetece, etiquetando a @soyarteabierto y con el hastag #yoescriboelretodemavi
¡Estaré encantada de leerte!.
Nunca me planteé publicar. Hasta ahora.
¿Te apetece un rato de lectura? Aquí te dejo una muestra.
Nunca me planteé publicar. Hasta ahora.
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